No es gran cosa

Advertencia: Sta largo [pero chingon!]

 

 

 

 

-Mamá...-dijo el pequeño. Si estas hubieran sido sus primeras palabras, si hubiese sido un deforme bebé de meses, se hubiera tratado sin duda alguna de todo un acontecimiento...

 

"Mamá, mamá, ya dice mamá! Llamen a la vecina, también a la tía Elvira... ya dice mamá!

¡Llamen a la prensa!...¡ah! Y llamen a la madre también..."...

 

Todo ese circo, ya saben.

 

Pero bueno, cuando lo dice un niño ya crecido, esto no es gran cosa... tu sabes, es como la mierda del hombre en la luna."DE LA TIERRA A LA LUNA", y Julio Verne soñando... y el maldito Amstrong,

 

"y esto que es un paso relativamente pequeño para mis botas talla 45 europea, pero una

ENORME pisada para la humanidad aunque mis calcetines apesten como el demonio

dentro de este jodido equipo..."...

 

Pero luego, otro pisó la luna, y otro y otro..y la humanidad siguió en el mismo lugar, por lo que si esta dio un gran paso , fue en la misma huella, como militar de desfile trancado.

Así que no fue la gran cosa, tu sabes... Todo tiene su magia la primera vez: después no es la gran cosa viejo, definitivamente no.

 

Por eso cuando el pequeño dijo "Mamá" ( y retomo el relato), lo gordo y deforme y gritón no era él, no...los papeles se habían cambiado y era su madre con celulitis, e histérica lo que mas se parecía a un bebé..Y no decía mamá, ¡que va!..Mas bien decía: ¡la madre que lo parió! , todo el día , por mencionarlo nomás...pero no viene al caso.

 

La gorda lo ignoró, y cumplió su deber de madre: cuando una madre está hundida en los

quehaceres, divorciada y cargando hijos de ex-esposos que descubrieron a los cincuenta

años que la vagina de 22 años de una compañera de trabajo es mas interesante que el plato de sopa de la gorda con la que uno esta casado hace 22 años también, bueno... cuando una madre esta viviendo por obligación, es su deber ignorar la pesada carga de sus hijos...

 

"ya me jodiste el vientre nueve meses, ya me dejaste estrías, y prolapso, ¡ y arruinaste mis

probabilidades de olvidar a tu padre con algún otro estúpido decente!..."

 

Así que Eleonora no faltó a su deber de madre... y empujándolo con el culo a la pasada

(tenía las dos manos ocupadas con un cesto de ropa, sino le hubiera asestado un gancho

izquierdo como de costumbre, supongo, pero son solo especulaciones) lo ignoró por

completo.

 

Joaquín (así se llamaba el nene en cuestión, y esto tampoco es la gran cosa...porque la

mayoría de los niños se llaman Joaquín), ya estaba casi acostumbrado a golpearse la cabeza contra algo: la pared, la pileta del baño, o la mesada de la cocina cuando su madre lo empujaba...sus tres cirugías en la frente así lo atestiguaban. Por eso esta vez quedó un poco desilusionado...cayó limpiamente en el suelo, y solo se haría un moretón en las nalgas: nada de heridas para mostrarle a los compañeros de escuela...el único que vería esa herida sería el señor del kiosco, que le bajaba los pantalones a cambio de un sobre de figuritas de “Pokemin”, si esos personajes de la televisión. Y esto no era la gran cosa...bueno para el viejo quiosquero al parecer sí, pero desde luego que esto tampoco viene a la cuestión.

 

Volviendo a Joaquín...

 

No se trataba de que fuera insistente, ni siquiera de que su desilusión por no haber

adquirido una nueva herida lo afectara tanto... simplemente está vez supo que necesitaba la atención de su madre.

 

-Ma...escúchame...

 

Eleonora ya había arrojado la ropa sobre el piso del cobertizo, como si fuera mierda. Y

posiblemente lo fuera, al menos en un pequeño porcentaje, residualmente hablando...si, y se volvió con sus pasos apuntando a Joaquín, que miró hacia atrás como si no pudiera creer que hubiera por fin llamado su atención...

 

-Lo que te quiero decir...es...

 

Le hubiera encantado terminar la frase. A lo mejor las frases sin terminar son la locura. A

lo mejor tienen la fuerza del misterio, de la intriga...pero no cuando las dice un niño.

 

Nah...No son gran cosa...Solo un par de palabras sueltas...y sueltas quedaron las manos de Joaquín en el aire cuando su madre, haciendo gala de su fuerza arrodillándose levemente lo tomó por los pies, y lo alzó en el aire...

 

-¡Mamá!...

 

Eleonora ni siquiera lo miraba...¿se puede creer que lo hiciera? La esperanza de ser

escuchado se alejaba de la mente de Joaquín como se alejan los amigos de un ex-millonario endeudado...

 

Pero en cuanto a atención, eso si, le prestó toda la atención del mundo. De hecho se centró en él por completo. Donde debería haber colgado la ropa, cantando alegremente, tomó dos ganchos de acero y atravesando los tobillos de Joaquín, lo colgó... si allí en la cuerda... Un niño colgando de una cuerda por los tobillos desgarrados de sus ligamentos, y sangrantes... no era la gran cosa, por cierto. Menos si no había testigos.

 

-¡Mamaaaaaa!....-gritó Joaquín llorando, de dolor y de desesperanza. Pero le costaba

hacerse entender...con la cabeza hacia abajo la risita de alfileres que el dentista le había

colocado para corregir su problema de pronunciación con la letra "r" , se le enterró integra en el paladar. Ya no podría volver a disfrutar de un helado, pensó...pero mierda...

En esa situación, no volver a probar un helado no parecía ser la gran cosa, ¿no? Dicen que Borges no probó muchos en su vida, y que luego se lamento por que eso era el peor pecado, y no fue feliz... pero murió ciego, con una mujer con menos de la mitad de vida que él en la cama... ¿se puede pedir algo mas para despedirse de este mundo que un joven par de tetas acompañando la ausencia total de imágenes? Porque si que tiene que VER idioteces uno a lo largo del día... y leerlas... Como este libro, por ejemplo... Pero no viene al caso, no...

 

Además los helados se saborean por la lengua... así dicen, y mierda que nos salimos del

tema... ¡Eso no importa! Lo que importa es que la maldita gorda comenzó a desnudar el

cuerpo del niño, arrancándole la ropa a jirones...y a los pederastas que aprontan sus manos para masturbarse con un relato de pedofilia, siento desilusionarlos, pero se equivocaron de libro...Pueden conectarse a una computadora, y linkear a www.alessandrasmile.com ...y ya.

 

Bien, los que no tienen estas extrañas costumbres, pueden seguirme escuchando, o leyendo o lo que mierda estén haciendo...

 

Joaquín se arqueaba como un bife de entraña en una sartén, como sabrá cualquiera que haya sido colgado de los pies... los huesos de las piernas comenzaron a salirse de los húmeros... y a rasgarle la carne de adentro hacia afuera. Parecían varices... ¿pueden creerlo? En una vieja de mas de 60, y con el culo aplastado de tantos asientos, y la concha aplastada de tantas pijas, esto no es la gran cosa...

 

¡Pero hablamos de un niño de 10 años a lo sumo viejo! Eso si que era duro... pero si no le importaba a la madre... ¿me iba a importar a mí?

 

Eleonora comenzó a buscar entre la ropa recién lavada...encontró un pedazo de jabón, un Gameboy, una tijera...y entonces fue que le apareció la sonrisa.

 

Y con esa sonrisa, y con esa tijera ,se acercó....

 

-Mama... mamá... ¡Debes escucharme!¡Debes escucharme!...

 

Pero Eleonora solo le prestaba atención... definitivamente no lo escuchaba. Hundió la punta de una de las hojas en el vientre, y pinchó. El líquido rojo no tardó en salir, como en una Pasta Frola (suerte de Pastel rojizo y líquido. N del E), y hundiendo mas la hoja hizo espacio como para comenzar a cortar... La piel nos molesta toda la vida... pero hay veces en que resulta mas molesta que de costumbre... ¿saben?...Sobre todo cuando es la piel ajena, y lo que uno quiere ver es lo que hay abajo...Como dice el dicho:"hay muchas formas de despellejar a un gato".

 

Pero en cuanto a un niño, parece que había una sola... ¡a lo bestia! Porque Eleonora, o por falta de practica, o por sobra de entusiasmo comenzó a cortar con la tijera, y a arrancar jirones de piel con las manos, de forma tan desprolija que caían pedazos de carne al piso aun palpitantes...

 

-¡¡¡¡Ma----maaaa----!!!!-gritaba y se retorcía Joaquín...y no era mi asunto, pero el niño ya comenzaba a molestar mis oídos, mas que una canción de Vigglietti....(Ojo: no confundir con Giorgy Ligeti...este último es músico).

Pero retorcerse cuando se carece totalmente de piel, y parcialmente de carne, es todo un

lío...alguna víscera se asoma, las venas escupen sangre, y todo eso...ya saben...

 

Eleonora se acercó a la mesada del fregadero, y tomo el frasco: un enorme frasco de

agua...Creo que vació en él algo así como dos kilos de sal.No me extrañaba su colesterol, y su gordura...y mezclándola con el agua hasta disolverla por completo, comenzó a arrojársela al niño que se quebró de dolor, hasta hacer aparecer parte de una costilla por su pecho sanguinolento en uno de los retorcijones.

 

-Ma----ma-----.....

 

Luego pareció perder el conocimiento... y quedó murmurando, mientras Eleonora tomaba una enorme cuchilla y la acercaba a su vientre...Y yo consideré que era el momento de intervenir, ya saben...yo estaba asomado a la ventana, oliendo el jabón del lavarropas, y mirando todo...nunca era la gran cosa esa ventana: algún golpe, algo de sexo...había ventanas mejores. Pero esta vez fue realmente el show.

 

Salte a través del marco, y acercándome a mi vecina Eleonora, la vieja ciega, que había

perdido sus ojos durante la "Segunda Sedición", la sacudí...

 

Me miró, causándome una fea impresión, pues se bien que no me estaba mirando en

realidad...solo apuntándome con esos ojos de vidrio.

 

Me coloqué el micro amplificador en la boca, y acercándome a uno de sus oídos con mi

rostro, le grité:

 

-¡Doña Eleonora!!!!!!

 

La vieja creo que reconoció mi voz a pesar de la sordera...si, porque era sorda además.

 

Dicen que durante la Sedición la habían violado por las orejas, o que le habían tapado los

tímpanos con plástico derretido por que no le quiso dar la dirección de una pizzería a una

patrulla hambrienta... pero esto no importa...

 

Sorprendida, me preguntó...

 

-¿Queeee?

 

Yo me reí mirando a Joaquín colgado de los ganchos, y dejando un gran charco de sangre

en el suelo...No dejaba de tener su gracia...

 

-¡¡¡Es Joaquín, doña Eleonora, ES SU HIJO JOAQUÍN!!!!!

 

Al principió pareció no comprender bien...miró hacia todos lados con asombro, miró

primero a la cortina que conducía al cuarto del niño, luego al niño colgando....

 

-¡¡Cielo Santo!!-exclamó-¡Qué horrible, que tragedia!!!..pero...¿Qué pasa con Joaquín?

 

-Bueno- le contesté yo riendo un poco- creo que intentaba decirle algo...

 

La gorda dirigió sus ojos hacia mi y hacia el niño que con cada palabra estertor largaba un coágulo de sangre...

 

-¿Y qué es lo que que intentaba decirme?....

 

No creía que fuera posible averiguarlo...pero de todas formas me acerqué al cuerpo del

niño, sacando el micro amplificador de mi boca y clavándolo en uno de mis oídos, para

acercarlo a los labios que se movían...lo escuché, casi nítidamente...Pero no tenía sentido.

 

No era la gran cosa... Miré a la gorda, que aún tenía el cuchillo en la mano, y que estaba

cubierta de sangre de su propio hijo...volví a la boca el micro amplificador.

 

Le grité al otro oído...

 

-¿Que mierda es "Pazuzu"?

 

La vieja, parecía casi tan sorprendida como yo...parecía ver a través de sus ojos de cristal.

 

-Pues...pues...es el nombre de un cerdo...Si, del cerdo que le regalaron ayer como mascota a Joaquín...pero...¿por qué? ¿Qué dijo?

 

Yo comencé a marcharme, a acercarme a la ventana...No era la gran cosa por cierto, y me daba igual si la vieja lo escuchaba o no...

 

-Nada vecina...solo dijo..."Mamá...acabas de acostar a Pazuzu en mi cama y leerle un cuento"

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

G. Bloomerfield

 

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