Y me dije “a la mierda”

Recogí mis juguetes y partí, camine un poco y mejor me desnude
No quería tener mas peso que mis problemas y mis juguetes, emprendí el viaje, llegue a una taberna y me ofrecí como amigo, tal vez dos ebrios voltearon, pero solo vieron mis nalgas y testículos, ya por lo demás no se sintieron cómodos, les dije “a la mierda”, me vestí y mis juguetes me siguieron, seguí caminando cuesta arriba, y me quite mis zapatos, llegue a una posada y me ofrecí como enemigo, la posadera y su viejo esposo me vieron, solo vieron mis manos y mis pies, y siguieron su charla, les dije “a la mierda”, me puse mis zapatos y salí y cargue con mis juguetes, segui caminando cuesta arriba y me quite mi boca, llegue a un abarrote y me ofrecí como oyente, el tendero me miro, observo mis orejas y se volteo, pensé “a la mierda” y emprendí mi camino, mis juguetes venían aun conmigo, seguí caminando cuesta arriba y me quite los oídos, llegue a una casucha y me ofrecí como cuenta cuentos, tres niños me sonrieron e ignoraron, reclame “a la mierda” y salí de ahí cuesta arriba, mis juguetes estaban en mi espalda, seguí caminando y me saque los ojos, llegue a una iglesia y me ofrecí como lloroso penante arrepentido, el cura, me llamo hijo y solo eso, le dije “a la mierda” y seguí cuesta arriba, y seguí y seguí, yo y mis juguetes, llegue a la cima de la montaña, yo y mis juguetes, no encontré a nadie, y no pensaba ofrecer lo que me quedaba aun, mi corazón, me lo saque, lo tiraría al vació, al tomar impulso mis juguetes me atacaron, mutilaron, me cortaron mis manos, mis piernas, me pusieron los ojos y mis oídos y me abrieron el pecho, me pusieron el corazón de nuevo y jamás permitieron que lo tirara, era lo único que me podia quedar, y así, tirado con mi corazón en su lugar, se recostaron todos mis juguetes junto a mi y así me quede toda la eternidad.