jueves, julio 19, 2007

Pirateando pseudonovelas piratas...

Bien... inspirado por las divertidas historias de Vax Trek, he reunido un montón de fragmentos de la novela mas popular de la Fantasía Heroica. La obra original, de mas de 18.000 páginas fue escrita por J.R.R.Toquen (Juan Ramon Reyihuen Toquen), y se titula:

"El Señor de los Ladrillos"

Tres Ladrillos para el Rey Elvis en el cielo.

Siete, para los Enanos Malditos en casas de adobe.

Nueve, para los Hombres Mortales que mueren o fallecen en las garras de la muerte mientras perecen condenados a morir.

Uno, para el Señor Oscuro, Sobre el Trono Oscuro, en una Oscura Montaña de una oscura Tierra en una oscura noche bajo un oscuro cielo cargado de oscuras nubes azotadas por oscuros vientos provenientes de oscuros mares (realmente oscuro)

Un Ladrillo para atontarlos a todos. Un Ladrillo para encontrarlos, un Ladrillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas en la oscura tierra del oscuro señor del oscuro trono en la oscura noche de la oscura bla bla bla bla.

Libro I

La Comunidad del Ladrillo

Prólogo

De los Rabbits.

Los Rabbits son un pueblo sencillo y muy antiguo, mas numeroso en tiempos remotos que en la actualidad. Amaban la paz, la tranquilidad, el cultivo de la buena tierra, el Reggae y las canciones de Bob Marley. Habitaban en un paraje que ellos denominaban "La Sin marca", en el pueblito de Lomitón. Los Rabbits son mas bien pacíficos, por no decir flojos, y prefieren el descanso al trabajo, viviendo por lo general de pensiones estatales cobradas a la maleta . La mayoría entrarían dentro del rango de obesidad considerando su baja estatura, y se caracterizan principalmente por tener pies grandes y peludos y cachetes regordetes que harían la delicia de cualquier tía pellizcadora de la familia. Gustaban grandemente del tabaco, pero para ser francos fumaban cualquier cosa combustible que encontrasen a su paso (Esto llevo a la casi desaparición de los rabbits, pero eso se cuenta en otro libro de dos mil páginas, titulado Historias Inconclusas por Cáncer Pulmonar).

El punto es que uno de estos Rabbits, llamado Bingo Bolsero (por su característica de aparecer subitamente en los cumpleaños, Bingos y matrimonios sin ser invitado) en un libro anterior fue engrupido vilmente por un grupo de Enanos Maricones (Llamados Ori, Noli, Molly, Dolly, Bifur, Natur, Rexona y Tampax) quienes con la falsa promesa de tesoros y otras recompensas inesperadas forzaron al pobre Bingo a viajar con ellos y engrupir a un decrépito dragón que agonizaba en el fondo de una montaña.

Evidentemente cuando retornaron a Lomitón, trajeron montones de oro que le rapiñaron al pobre dragón agonizante, y llegaron contando el chamullo de haber matado a una dragón en la flor de su juventud, que aterrorizaba a todo un pueblo de cobardes que no hacían nada por defenderse.

Bien, el punto es que esa historia no tiene absolutamente ninguna importancia, de no ser por el hecho de que se vende bastante en las librerías y por el hecho de que durante esta "aventura", Bingo Bolsero encontró algo mas importante aún.

La cosa sucedió mas o menos así: Mientras el grupo de Enanos caminaba por Troll-Landia (Un resort de diversiones instalado por un amable grupo de Trolls, en el que habían trolle-buses, troll-gloditas, trolos y otras cosas por el estilo), Bingo se separó del grupo para ir a tomar fotografías. Con la mala suerte habitual que era característica de él, Bingo cayó en un agujero (para ser francos, los rabbits nunca habían podido salir del hoyo en que vivían, literalmente), y se perdió en un complicado sistema de letrinas.

Ahora bien, (ja ja, Toquen siempre usaba esa frase, me gustó eso), ahora bien: en esas letrinas habitaba hace mucho tiempo un perverso ser conocido como Smeagmol (Goñum, para los amigos) quien hacía mucho que se había ocultado de la luz del sol y vivía comiendo Sushi y algunas cosas innombrables que flotaban en el agua.

Esta criatura abominable había comenzado su vida como Sysop de un antiguo BBS, pero el poder que le daba el manejar las bases de mensajes lo fue corrompiendo progresivamente hasta convertirlo en el guiñapo que era entonces.

Pero lo que mas había corrompido a Goñum había sido un Ladrillo que el había obtenido como regalo en un caja de cereales el día de su cumpleaños.

Goñum solía hablar con su Ladrillo, y solía llamarlo "Mi Tesoro" o "Mi precioso" o "Mi Cariñito" o "Mi Corazoncito" o "mi Chanchito" y otros apodos cariñosos que no vienen al cuento. El punto es que Goñum solía aprovechar los poderes que le daba el Ladrillo para atrapar peces (lo usaba como carnada o simplemente los atontaba).

Pero ocurrió que el mismo día que Bingo se perdió en los desagües, Goñum dejó oculto su Ladrillo sobre una roca, y ese fue su peor error.

Porque Bingo lo primero que hizo fue encontrar el Ladrillo y guardarlo en su bolsillo.

-"Si me lo llevo de recuerdo, nadie se dará cuenta", pensó, en una actitud muy chilena de su parte.

Pero cuando Bingo se disponía a marcharse, hete aquí que se topó frente a frente con Sméagmol, quien le increpó de la siguiente manera:

-¿ Quién eresss tú ? ¿ Qué no sabesss que esta esss propiedad privada ?

-Lo siento- respondió Bingo.- Pero ya me iba.-

-No irasss a ningún lado, mi tesssooro ! Nossotross no dejaremos que el buen Rabbit vaya a ningún lado sin darnoss una buena compensssación económica, ¿ cierto Preciossso ?

-¿ Compensación económica ? ¡ Mi Trasero ! - respondió muy formalmente Bingo.

-Aaahhh, conque el Preciosso no quiere cooperar, eh ?

-Déjame de llamarme preciosso, maldito afeminado ! Mira, está bien. Lleguemos a un acuerdo. Tu me conduces a la salida y yo no presentaré ninguna demanda por el agujero sin señalizar por el cual me caí, OKEY ?

-No, No y No ! - Saltó furioso Sméagmol. - O me compenssssas económicamente o jugamos a las adivinanzas, Preciossso. El que pierde da prenda.

-Eh, no, para, que esos jueguitos raros no me gustan. Mira, hagamos una cosa. Si yo pierdo una adivinanza, te hago un cheque por dos mil dólares. Si tu pierdes, me llevas a la salida y nos olvidamos de los abogados, OKEY ?

-Bien. ¡ Pero yo comienzo !

-Ah, está bien- refunfuño Bingo.

-Perffecto ! A ver.... ¿ Cuál es la raíz cuadrada del número Pi ?

-Ah, es muy sencillo..... uhmmm.... 1.77242771361 -respondió Bingo- Ahora es mi turno...a ver si te sabes esta:

"Una vieja larga y seca, que le corre la manteca"

Goñum reflexionó largamente ante el problema que le había planteado Bingo. Pero luego de unos segundos, se levantó y con un júbilo salvaje exclamó: " LA VELA !!! ESO ES !!" (bien, digamos que era un poco maniaco-depresivo el muchacho). Bingo tuvo que asentir a regañadientes. ¡ Esa era nada mas y nada menos, querido lector, la respuesta correcta !.

Goñum se preparó y pensó bien su próxima adivinanza.

-A ver, Bingo... dime, que fue exactamente lo que hice hace diez minutossss allí donde essstás parado ?-

Bingo estaba realmente preocupado. Él no tenía forma de saber que era lo que Goñum había estado haciendo en ese lugar hace diez minutos. Ya en el colmo de su exasperación, exclamó involuntariamente " ¡ Aquí cagué !"

¡ Argh ! ¿ Cómo supisssste ? - preguntó Goñum. Porque, si, así era, ¡ la suerte había salvado a Bingo ! ¡ "Eso" era lo que Goñum había estado haciendo hace diez minutos !

Bingo comenzó a revisarse concienzudamente la planta de los pies. Estaba seguro de haber pisado algo blando y tibio un rato atrás.

...Para resumir un poco, la cosa fue que el par de astutos estuvieron haciendose preguntas durante seis horas y media, y las adivinanzas variaron desde las clásicas tales como "pelo arrriba, pelo abajo y en el medio un tajo" a algunos acertijos ya casi de orden metafísico como "Quién soy ? De donde vengo ? Cual es mi fin en esta vida ?" y otros por el estilo.

Finalmente, Bingo sin querer metió la mano en el bolsillo donde tenía el Ladrillo, y, también sin querer preguntó en voz alta: "¿ Qué tengo en el bolsillo ?" (Bien, digamos que hay que ser bastante estúpido para olvidar que uno anda trayendo un ladrillo en los bolsillos, pero sí, Bingo en ciertos momentos lograba alcanzar cotas de estupidez increíbles para alguien de tan baja estatura).

Goñum, exasperado, contestaba al azar: "una cuerda ! una galleta ! un M & M ! un piano ! Un elefante ! Una ballena asesina ! Un Chip Pentium !", etcétera, hasta que en cierto momento el Ladrillo se deslizó en la mano de Bingo. Bingo aprovechó la oportunidad y le dio en plena cabeza a Goñum con el Ladrillo.

Mientras Goñum quedaba inconsciente, Bingo se escurrió hacia la salida....

y que ocurrió con el Ladrillo ???

Capítulo I
Una Reunión Muy Inesperada.

Cuando el Señor Bingo Bolsero de Bolsón Cerrado anunció que muy pronto celebraría su cumpleaños centesimodecimoprimero con una fiesta de especial magnificencia, hubo muchos comentarios y excitación en Lomitón. Mas que nada porque los Rabbits, al igual que el señor Bolsero, no perdían la oportunidad de comer gratis, y si era posible, llenarse las panzas con comida ajena.

Muchas habladurías habían corrido en torno a Bingo desde que había vuelto de su viaje con los Enanos. Muchos decían que había traído grandes cantidades de oro de un país lejano (lo que era cierto), otros tantos decían que se había cambiado a la religión musulmana, otros decían que se había teñido el pelo y muchos otros rumoraban una lipoaspiración.

En buenas cuentas todos esperaban que a los ciento once años de edad, Bingo comenzara a chochear un poco y metiera la pata en su discurso de cumpleaños, por lo que prestaban mucha atención a lo que Bingo iba a decirles.

Pero la situación era especial. Incluso Gandulfo había preparado maravillosos fuegos de artificio, los cuales habían sido preparados para estallar en los cielos en una asombrosa lluvia de colores y formas. Lo cual no ocurrió, ya que uno de los rabbits arrojó los restos de un cigarro que había estado fumando, sobre los explosivos, dinamitando buena parte de la mansión de Bingo y haciendo volar por los aires el 58% de Barril Cerrado, junto con 62 rabbits desprevenidos quienes estallaron en los cielos en una asombrosa lluvia de colores y formas.

Pero a pesar de este incidente, la reunión continuó desarrollándose sin problemas. Los Rabbits reían, cantaban, jalaban e iban a esconderse tras los arbustos. Bingo se incorporó.

- Mi querido pueblo... - comenzó. - Mis queridos Bolsero y Boffin. Y mis mas queridos Tuk y Bolder, Y Brandigamo y Soto. Mis queridos Perez, Gonzalez, Ramírez... Estimado Capitán del cuerpo de Bomberos... Autoridades Políticas, Eclesiásticas, Civiles y Militares...- [Léase con tono autoritario]

Bingo continuó: Bien.. los he reunido hoy porque... Hoy cumplo CIENTO ONCE AÑOS !!

¿ Y ? - Respondieron todos al unísono.

Bueno, pensé que era algo importante....

¿ Y para eso nos llamaste ? ¿ Sólo ciento once años ?

¡ Es una buena cantidad ! - afirmó picado Bingo.

La gente comenzaba a marcharse decepcionada.

- Pero además - prosiguió - los convoqué porque también hoy es el cumpleaños de mi sobrino y heredero Flojo Bolsón. Hoy entra en la mayoría de edad y en posesión de la herencia.

Los Rabbits elevaron rápidamente sus orejas levemente puntiagudas ante la sola mención de la palabra "herencia".

- Juntos sumamos ciento cuarenta y cuatro años. El número de invitados fue elegido para corresponder a este notable número, ¡ Una media manga de huevones ! - si se me permite la expresión.-

- Y el otro motivo es para decirles que ciento once años es muy poco tiempo para pasarlo entre rabbits tan maravillosos como ustedes. - Sonrío irónicamente-. Todos muy amables, simpáticos y cariñosos. Serían perfectos si no fueran tan hipócritas, ladrones, bolseros, estafadores, usureros y... [ El resto del discurso de Bingo es irreproducible, por lo que no se puede reproducir. En realidad si se puede reproducir, pero muchos de los insultos eran de tal gracia y agudeza que no tendrían sentido. Hubo numerosas alusiones a las madres de muchos rabbits (señoras bastante venerables por lo demás), alusiones a las hermanas y también otras ingeniosas y agudas acusaciones con las que ponía en duda la paternidad de muchos niños Rabbits. ]

Finalmente cuando la multitud se levantaba enfurecida y muchas de las sillas volaban en dirección a Bingo, este exclamó ".. y esto es el fin. Me voy. Los dejo ahora. Adiós, hijos de ..!" y dejó que el Ladrillo se deslizara en su mano, dispuesto a arrojarlo contra el primer rabbit que se acercara demasiado. Y cuando hizo esto, un relámpago iluminó las mesas. Hubo una detonación y todo se llenó de humo y efectos especiales baratos. Cuando el humo se disipó, los rabbits pudieron observar un gran agujero en el sitio donde había estado Bingo, y los restos desperdigados de 28 rabbits que habían estado demasiado cerca del sitio de la explosión.

Aprovechando la confusión, Bingo retornó al interior de la casa y comenzó a preparar las maletas. En eso estaba cuando Gandulfo, el Mago, entró.

¡ Gandulfo ! Pensé que ya no vendrías.

¡ Bah ! ¡ Milagro que estés vivo !

¿ Esa explosión la hiciste tu, Gandulfo ? Arruinaste mi huída...

Si, pero te salvé el pellejo de todas formas - respondió Gandulfo mientras escondía la espoleta de una granada de mano que parecía haber sido empleada recientemente.

Bien, me voy. Cuida a Flojo de mi parte. Es un buen muchacho, aun cuando no salga de la cama muy a menudo.

¿ No olvidas algo, Bingo ? -inquirió Gandulfo, señalando a la bolsa de cuero rectangular y pesada que Bingo llevaba al cuello y en la cual solía guardar el Ladrillo.

Ah, por cierto... No pienso dejar el Ladrillo... lo llevaré conmigo.

¡ Pero Bingo ! Es una carga muy pesada si piensas ir hasta Rivenhell.. Tu cuello no lo soportará !

Uh, tal vez. Bueno, quizás el hábito de llevar el ladrillo al cuello explique porque me he ido encorvando tanto con los años... Y me da esa extraña sensación de ser un trocito de mantequilla de maní esparcido sobre demasiada brócoli... o de ser un pedazo de puré esparcido sobre demasiada longaniza...

Oh, yo también me he sentido así * a veces *. Entrega el Ladrillo, Bingo.

Atrévete a quitármelo - argumentó Bingo mientras lo sopesaba cuidadosamente con la mano derecha.

Entrega el Ladrillo, Bingo - repitió Gandulfo mientras extraía un Colt del .42 de entre sus ropas.

Bingo dudo un momento.

Arroja ese ladrillo de una vez y coloca las manos contra la pared !!!

¡ Como quieras ! - exclamó Bingo mientras arrojaba el Ladrillo hacia la cara de Gandulfo.

Gandulfo intentó esquivar el Ladrillo.

No lo consiguió.

Gandulfo descargó su .42 sobre Bingo.

Bingo intentó esquivar las balas.

No lo consiguió.

¿ que fue ese ruido ?

¿ y porqué te sangra la nariz, Gandulfo ? - preguntó Flojo Bolsón quien se había despertado con todo el barullo, y aún arrastraba tras de sí varias frazadas.-

Oh, no fue nada, mi querido Rabbit, ve a descansar tranquilo - argumentó Gandulfo, mientras disimuladamente ocultaba el cadáver de Bingo empujándolo con el pie bajo la cama.

Fue ... ehm, Bingo... quien partió hacia Rivenhell. Te... uhm... te dejó muchos saludos..uhmm... y.... uh... y esto ! - afirmó Gandulfo mientras le mostraba a Flojo un cuadrado, pesado y rojo Ladrillo, el cual tenía la cara de Gandulfo impresa en uno de sus costados.








José Sáez (Genio 97)







Publicado y distribuido por: Dark Mitic en Nosfe y amigos

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